Aprender a ser padres, es algo
complicado y difícil, para lo que necesitaremos toda una vida, asumiendoque cometemos muchos errores y
tratando de reconocerlos y modificar nuestras conductas. A veces nos encontramos con padres que no han
sabido ejercer como tales, y eso hace que en un momento determinado,cuando tienen serios problemas
con sus hijos se pregunten qué es lo que han hecho mal, en qué han fallado. Por eso se trataría de
definir cuáles son nuestras armas como padres, cuáles son las pautas que debemos seguir para evitar que
luego sea, sino demasiado tarde (nunca es tarde para un padre) al menos
mucho más difícil. Es sin duda la
tarea más difícil de la vida de un adulto. Es pues lógico que sientan angustia y desconcierto por enfrentarse a
una realidad para la cual no están preparados y es por esto que la finalidad de esta información
es arrojar en lo posible una luz en ese túnel oscuro en el que a veces puede convertirse la educación de los
hijos, y en el que muy a menudo los padres se encuentran solos y sin ayuda.
Por eso... ¿Se deben poner
límites? ¿Cómo debo reaccionar ante mis hijos? ¿No es mejor ser un buen colega-amigo? Estas son las preguntas
que durante muchos años hemos oído a la gran mayoría de padres.
Recuerdo a más de una madre
comentar que nadie les había dicho que los niños vienen sin el libro de
instrucciones, y que realmente era muy difícil
la tarea que les venía encima. Evidentemente esta información no será como un manual de
funcionamiento, entre otras cosas porque cada uno de sus hijos, es único e irrepetible. Sólo se trata de dar
una serie de pautas, de conductas a seguir ante circunstancias concretas, esperando que les sirva de ayuda
en la tarea más difícil, pero también más hermosa del mundo: “Educar a los hijos”.